Mientras la nueva generación de iPhones ha despachado más de un millón de unidades y los inversores esperan como agua de mayo los resultados trimestrales de la compañía, la salud de Steve Jobs se ha vuelto a convertir en la comidilla del sector.

En aquella ocasión, la estrategia funcionó y un correo electrónico difundido entre los empleados de Apple el 1 de agosto de 2004 informaba que el capitán de Apple había sobrevivido a la operación y estaba respondiendo al tratamiento. Sin embargo, a día de hoy, después de la invasión de iPods, iPhones y la presencia hasta en la sopa de alguno de los productos de la compañía, muchos se preguntan si Jobs debería tener la obligación de dar a conocer su verdadero estado de salud. Es cierto que las imágenes publicadas últimamente del consejero delegado hablan por sí solas y aunque desde Apple hayan achacado esta extrema delgadez a un virus estomacal, los inversores no terminan de confiar en dicha información.Steve Jobs
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